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Apple. ¿Hace falta decir algo más? iPhone, iPod, iMac, MacBook, Mac OS... Soy una usuaria muy reciente de productos de esta empresa (que considero una de las mejores que existen), concretamente desde este mismo verano. La gente se portó bien conmigo, y en mi cumpleaños decidí jubilar mi magnífico Zen V Plus para comprar un iPod Touch. No lamenté el cambio en ningún momento, y fueron 179€ que me gasté muy a gusto. Irónicamente, a los 20 días, mi tío materno me regalaba su iPhone 3G porque era muy lioso y no se apañaba con él. Me separé (esta vez con más dificultad) de mi Nokia n73 y desde entonces, el iPhone es mi móvil y el iPod mi reproductor multimedia.
¿Que por qué no vendí el iPod? Porque la batería del iPhone no se caracteriza por su larga duración, y el usarlo como reproductor mp3 no dejaba mucho margen de uso. Además el iPhone me vino "en bragas": cargador y bicho; y como se fastidiase, me quedaba sin iPhone y sin iPod.
En octubre empecé mi maravillosa carrera (a la que todavía no le he dedicado ni una miserable entrada) y tuve que abandonar a mi querido portátil Packard Bell, con todos los USB rotos, menos de 1GB de RAM, 40GB de disco duro y una asombrosa capacidad para llegar a los 90ºC en menos de 20 segundos y apagarse al instante. Todo ello aderezado con la curiosidad de que no se iniciaba Windows correctamente si no aporreabas la tecla F2 desde que se encendía.
Esta maravilla de la tecnología dejó su puesto a un MacBook Pro de 15.4", 2.88GHz, 4GB RAM DDR3, 500GB de disco, y NVIDIA GeForce 9400M+ 9600M GT con 512 MB dispuesto a devorar todas las prácticas de Illustrator que se le echasen sin tener que recurrir a "Adobe Illustrator no responde: puede que se hayan perdido sus datos más recientes. He sido usuaria de Windows desde que cogí mi primer ordenador, y siempre me reía de mi novio cuando me decía "es como si llevase toda la vida usando Mac OS" a los dos días de haber comprado su primer Mac. Tuve que disculparme con él. Efectivamente, una vez que te acostumbras, no hay nada más fluido, intuitivo, cómodo y veloz que Mac OS X (abrimos un pequeño paréntesis para rogarle a Apple que elimine la ruletita arcoiris. Es hortera. Es fea. No pega ni con cola. Quitadla). Windows pasó a ser algo incómodo y más ineficaz y yo pasé a ser una enamorada del sistema operativo de la manzana. Meses después de esta preciosa historia de amor, mi maravillosa aplicación Net News Wire comenzó a saturarse con noticias acerca de una cosa llamada "iTablet"...
Continuará
